Es el concepto del cosmos chamacoco donde el origen es el final. Un muro de ladrillos de 70 metros (sin pilastras) arranca desde el acceso en planta baja y va elevándose hasta cerrar el área privada en una forma final de espiral. El lote donde se implanta mide 10 x 14 metros, ubicado en un área suburbana del municipio de Luque (5 kilómetros de Asunción), el muro es el medio mas directo para resultados de seguridad y privacidad en un barrio en formación. La planta baja, solucionada como planta libre, está ocupada por el área de estar/comedor, patios, espejos de agua, piscina y servicios, todo cerrado o abierto por una piel de cristal corrediza; por una rampa perimetral al exterior que soporta el muro o directamente por una escalera ubicada en el centro de la espiral se accede a planta alta, donde en un extremo de la tira se ubica un estar íntimo que separado por un puente completan los dormitorios y baño. La propuesta bioclimática de ventilación através de un esquema de ventilación cruzada y espejos de agua fue fundamental para desarrollar un proyecto rodeado de muros, en un terreno tan reducido.